

Vehículos antideflagrantes ATEX
Para entornos potencialmente peligrosos
Estos vehículos están orientados a entornos potencialmente peligrosos, tales como las industrias químicas y petroquímicas, plantas de producción de petróleo y gas natural, industrias mineras, empresas dedicadas a la construcción y mantenimiento de túneles, etc.

Vehículos eléctricos con certificación ATEX: vehículos eléctricos para su empleo en zonas con riesgo de explosión que requieren homologación ATEX, para pozos de petróleo y extracción de gas, túneles, plantas químicas.
Referencias internacionales en el sector ATEX:








Los vehículos ATEX de Alkè: listos para el trabajo en zonas con riesgo de explosión
Los vehículos eléctricos antideflagrantes Alkè son vehículos profesionales diseñados para usarse en las condiciones más duras y exigentes; no por casualidad trabajan ya desde hace años en ambientes severos como las landas heladas del norte de Europa o las temperaturas extremas del desierto del Sahara o de otros lugares remotos de Oriente Medio y África. Estos vehículos están orientados a ambientes potencialmente peligrosos, como industrias químicas y petroquímicas, plantas de producción de petróleo y gas natural, industrias mineras, empresas activas en la construcción y mantenimiento de túneles, etc. Los vehículos eléctricos utilizados en estas áreas están diseñados para impedir durante su funcionamiento normal la explosión de la atmósfera circundante y están realizados con unos componentes especiales idóneos certificados.
Tanto el diseño, como los prototipos y la producción de todos los vehículos antideflagrantes Alkè han sido realizados completamente en Italia utilizando los mejores componentes europeos y norteamericanos, para garantizar los máximos estándares de calidad y de seguridad.

- Certificaciones ATEX, NFPA/NEC, CNEx, IECEx
- Versiones especiales por encargo
- Componentes europeos y norteamericanos
- Diseño y fabricación Made in Italy
¿Por qué elegir nuestros vehículos ATEX?
- Vehículos antideflagrantes con la normativa ATEX 94/9/EC
- Cobertura de las categorías 2 y 3 (actividades de superficie)
- Cobertura de la categoría M2 (actividades en subsuelos)
- Made in Italy
Diferentes capacidades de carga y remolque para satisfacer sus necesidades
La gama de vehículos antideflagrantes Alkè incluye modelos que cubren un intervalo de capacidades que va de 500 a 1500 kg, pueden remolcar hasta 4500 kg y tienen una autonomía por carga individual de hasta 100 km. Las versiones ED tienen doble cabina, de modo que pueden alojar a 4 personas. En todos los modelos (2 o 4 plazas) pueden añadirse 2 plazas adicionales en el área de carga con el correspondiente módulo trasero de soporte para personas opcional.
Estos vehículos están disponibles en un gran número de variantes en cuanto a opciones y configuraciones y pueden utilizarse para actividades de logística, mantenimiento, primeros auxilios, lucha contra incendios, servicios de vigilancia, unidades con grúas móviles etc. El confort en cabina se garantiza con la disponibilidad del aire acondicionado, diseñado para trabajar hasta 55 °C y de la calefacción eléctrica, ambos con certificación antideflagrante.

- Capacidad de carga hasta 1.500 kg
- Capacidad de remolque hasta 4.500 kg
- Autonomía de hasta 100 km
- Aire acondicionado y Calefacción certificados
Rendimiento excepcional
Todos los chasis de los ATX se tratan con un proceso anticorrosión de cataforesis y están fabricados con perfilados tubulares de acero con unas dimensiones adecuadas para soportar elevados esfuerzos. La carrocería delantera de los vehículos, el tablero de instrumentos de mando, las coberturas y la parte trasera de la cabina están fabricados con fibra de vidrio reforzada acabada con pintura automovilística (la fibra de vidrio es muy flexible y resistente a los golpes y se puede reparar en caso de accidente).
Los vehículos ATX poseen motores AC con par elevado y distribución gradual de la potencia que evitan posibles deslizamientos y pérdidas de adherencia incluso en terrenos tradicionalmente considerados de alto riesgo (arena, nieve o hielo) y garantiza arranques desde paradas en subida sin vacilaciones. Gracias a sus especiales motores y al controlador CURTIS, los ATX aumentan la potencia en caso necesario de los 8 kW nominales a los 14 kW de pico para permitir una operatividad incluso en terrenos irregulares y pendientes.
Los ATX están provistos de un sistema de freno motor de recuperación de energía (regeneración) que en fase de paro evita el derroche de potencia y el desgaste de los frenos, y simultáneamente, recarga la batería del vehículo.

- Chasis con tratamiento anticorrosión (cataforesis)
- Motores AC de 8 kW (14 kW de pico)
- Un par elevado y distribución gradual de la potencia
- Pendiente máxima superable 25%
Vehículos ATEX para actividades 24x7
La autonomía de los vehículos Alkè ATX antideflagrantes cubre sin problema una jornada de trabajo completa con sus continuas paradas necesarias para realizar cargas y descargas y, en algunos modelos, puede llegar hasta los 100 km.

- Trabajan un día completo sin problemas
- Gran autonomía incluso en entornos difíciles
- Freno motor con recuperación de energía
Diseñado para trabajar en entornos con riesgo de explosión
Estos modelos pueden montar 2 tipos distintos de baterías: Plomo ácido o plomo gel, cada una de ellas indicada para usos específicos. Las de plomo ácido son las más difundidas por su precio y fiabilidad; las de plomo gel están indicadas cuando son preferibles o vinculantes soluciones selladas que no requieren mantenimiento.
La carga completa de las baterías, que normalmente se efectúa durante la parada nocturna de la máquina, se realiza utilizando el cargador de baterías externo de alta frecuencia con PFC activo. Los cargadores de baterías de alta frecuencia permiten mejorar la recarga y aumentar la vida útil de las mismas, mientras que el PFC activo permite cargar con mayor rapidez manteniendo la misma absorción de la red eléctrica.
Las versiones antideflagrantes Alkè cuentan con soluciones de construcción y de seguridad específicas en lo relativo al sistema eléctrico (baterías, conectores, sensores, unidades de control, etc.) y para todas aquellas piezas que puedan generar altas temperaturas o chispas de naturaleza no eléctrica (piezas mecánicas, frenos, plásticos, etc.).
La temperatura superficial se monitoriza con sondas de control, según la clase de temperatura y el límite de temperatura que se requiera, para evitar riesgos derivados del sobrecalentamiento. De lo contrario, se interrumpe automáticamente el funcionamiento del vehículo, activando un testigo luminoso específico.
Un sistema de control de dispersión a masa (versiones Zonas 1 y 21) interrumpe automáticamente el funcionamiento de la máquina en caso de que se supere el valor máximo admitido, activando también el testigo luminoso correspondiente.
Un sistema de “reset” permite mover el vehículo fuera de la zona peligrosa en caso de intervención de las sondas para el control de la temperatura superficial y (solo en las versiones Zonas 1 y 21) de dispersión a masa.
El cableado eléctrico está realizado con cables armados para los conductos sometidos a movimiento o sin protección mecánica, con cables de color celeste para las conexiones de los componentes protegidos con modo de protección de seguridad intrínseca y los respectivos prensacables certificados para las correspondientes categorías. El sistema posee interruptor de emergencia bipolar desconectador de batería.
En las versiones para las Zonas 1 y 21, las baterías son de tipo Ex “e” de seguridad aumentada, con sistema de rellenado centralizado. Los conectores son antideflagrantes de tipo Ex “d”. En las versiones para las Zonas 2 y 22, las baterías y los correspondientes conectores respetan las normas EN 60079-15.
Los frenos de disco o de tambor poseen sondas de desgaste y de temperatura para evitar que se formen chispas causadas por el rozamiento entre los metales y que las sobretemperaturas de fricción puedan superar el valor de la clase de temperatura y el límite de temperatura requerido.
En las versiones para las zonas 1 y 21, los asientos están recubiertos con material antiestático y las superficies plásticas externas están tratadas con pintura electroconductora, en caso necesario. Todas las ruedas son de tipo antiestático. Los accesorios, como el faro intermitente, el zumbador de marcha atrás, los faros, etc. son de tipo antideflagrante.

- Sondas de temperatura en todas las partes críticas del vehículo
- Sistema de detección de dispersión de masa
- Protección mecánica de cables en las zonas críticas
- Acondicionamientos y medidas de seguridad específicos
Dimensiones vehículos eléctricos antideflagrantes Alkè