Descubre la Inteligencia Artificial aplicada a los vehículos eléctricos
La Inteligencia Artificial (IA) permite a las máquinas "pensar" y "aprender" de la experiencia, volviéndose cada vez más sofisticadas y capaces de desarrollar tareas complejas. Se trata de una tecnología en continua evolución que está revolucionando también el sector de los Vehículos eléctricos.
Principales ventajas de la IA en los Vehículos eléctricos
- Sistema de auxilio para la seguridad
- Corrección de eventuales errores de conducción del piloto
- Reducción del empleo de recursos humanos para tareas simples y repetitivas
- Uso en situaciones de alto riesgo
Aplicación de la inteligencia artificial en los Vehículos eléctricos
Uno de los campos más prometedores del uso de la inteligencia artificial en los Vehículos eléctricos es el de la conducción autónoma. Gracias a la IA, los vehículos son capaces de percibir el ambiente circunstante, tomar decisiones en tiempo real y conducir sin la intervención humana. Sensores, cámaras y algoritmos de aprendizaje automático trabajan en sinergia para volver esta realidad siempre más cercana. En particular este tipo de vehículos es útil para realizar operaciones simples y repetitivas o en situaciones de alto riesgo. Para dar algunos ejemplos de uso, los vehículos de conducción autónoma encuentran empleo en el interior de túneles, en el transporte de alimentos dentro de hospitales en pasillos reservados, en el desplazamiento en el interior de almacenes, en actividades di videovigilancia, en áreas peligrosas como por ejemplo las de riesgo de explosión, en la recogida de lencería en los campamentos. Estas son algunas de las actividades en las que pueden utilizarse los vehículos de conducción autónoma. Además de los vehículos de conducción autónoma encontramos muchas aplicaciones de la IA también en la vida cotidiana. Los asistentes virtuales presentes en los smartphone o en otros dispositivos son ejemplos de IA que responden a mandos vocales y pueden desarrollar distintas actividades. El reconocimiento facial, utilizado para desbloquear smartphone, identificar personas en foto y vídeo y para fines de seguridad son otro ejemplo de aplicación de la inteligencia artificial. En el diagnóstico médico la inteligencia artificial puede ayudar a los médicos a diagnosticar enfermedades analizando imágenes médicas o datos genéticos.
La visión de Alkè: soluciones avanzadas para la movilidad eléctrica
La continua actividad de investigación y desarrollo de Alkè está impulsada por el deseo de proporcionar a sus clientes soluciones avanzadas en el campo de la movilidad eléctrica. En este sentido, Alkè también está experimentando con vehículos de conducción autónoma o semiautónoma para su uso en el sector de la logística, en rutas repetitivas, en situaciones en las que es necesario ahorrar horas/hombre o en situaciones particulares en las que es necesario preservar la seguridad de los operadores. Actualmente la inteligencia artificial aplicada a los Vehículos eléctricos puede dar una contribución si se aplica a los vehículos a utilizar en área privada para realizar simples desplazamientos o por ejemplo en aeropuertos para desenganchar automáticamente los carros de los equipajes. Otro ámbito en donde la inteligencia artificial está teniendo un impacto creciente es el de la seguridad y del confort de conducción. Un ejemplo pueden ser los sistemas de radar que son útiles para reconocer a los peatones.
- conducción autónoma o semi-autónoma para sector logístico
- recorridos repetitivos o para ahorrar horas hombre
- actividades en áreas con riesgo
- aumento de la seguridad y del confort de conducción
Cómo la IA está cambiando el mundo de los Vehículos eléctricos
Además de los vehículos de conducción autónoma la inteligencia artificial puede intervenir también en otros ámbitos que involucran a los Vehículos eléctricos, aquí indicamos los principales. Optimización de la batería: la IA juega un rol crucial en la gestión de la batería, un componente fundamental de los vehículos eléctricos. Los algoritmos de aprendizaje automático son capaces de prever la autonomía residual, de optimizar los ciclos de carga y de descarga y de prolongar la duración de la batería misma. Mantenimiento predictivo: la IA permite monitorear constantemente el estado de salud del vehículo, identificando potenciales problemas antes de que se presenten. Esto se traduce en una reducción de los tiempos de parada y en una mayor seguridad para los usuarios. Personalización de la experiencia de conducción: gracias a la inteligencia artificial, los vehículos eléctricos pueden adaptarse a las preferencias individuales de todo conductor. Por ejemplo, pueden aprender los hábitos de conducción y regular automáticamente las configuraciones del vehículo, como la temperatura interna o la respuesta del acelerador. Eficiencia energética: la IA contribuye a optimizar la eficiencia energética de los vehículos eléctricos, reduciendo el consumo de energía y maximizando la autonomía. Los algoritmos de aprendizaje automático son capaces de analizar los datos de conducción y de identificar las modalidades de conducción más eficientes.