Vehículos de baja velocidad - Low speed vehicles LSV
Los Vehículos eléctricos de baja velocidad están diseñados para su uso en los centros de las grandes ciudades, centros turísticos y grandes empresas. Los LSV son una buena opción para las empresas que operan en ambientes cerrados o confinados, como almacenes, fábricas y aeropuertos. También son una buena opción para las empresas que necesitan transportar mercancías o personas en distancias cortas.
Low speed vehicles para todas las actividades:
- Están equipados con funciones de seguridad (cinturones de seguridad, luces, bocina)
- Son más eficientes y consumen menos que los vehículos más grandes
- Pueden ayudar a las empresas a mejorar su productividad
- Están disponibles en una variedad de equipamientos y tamaños para diferentes necesidades
- El mantenimiento es más sencillo que en los vehículos de combustión
Características principales de los low speed vehicles (LSV)
La sigla LSV que en inglés corresponde a Low Speed Vehicles, indica vehículos con velocidad máxima de 40Km/h. Además de la velocidad limitada, que es la característica principal, otra característica de este tipo de vehículos es por ejemplo las dimensiones reducidas. El peso reducido: el peso máximo con plena carga de los LSV es de 1.500 kg. El motor puede ser eléctrico o de gasolina, aunque en la mayoría de los casos es eléctrico. Los LSV sólo pueden circular por vías públicas en determinadas condiciones, como zonas peatonales, centros urbanos, zonas turísticas o carreteras con límite de velocidad. Los LSV deben cumplir normas de seguridad específicas, que incluyen la presencia de frenos, luces y dispositivos de señales acústicas. De hecho vehículos de carretera y representan una alternativa viable a los vehículos tradicionales para la movilidad en contextos específicos, como zonas peatonales, zonas turísticas o carreteras con límites de velocidad reducidos.
- velocidad máxima 40 km/h
- dimensiones reducidas
- peso reducido del vehículo
- vehículos homologados para circular por carreteras
Vehículos eléctricos de baja velocidad: uso previsto
Se define vehículo de baja velocidad un medio con velocidad máxima de unos 40Km/h, esta característica, que a primera vista puede parecer una limitación, es en realidad la principal fortuna. Para comprender a fondo esta afirmación, primero hay que comprender la diferencia sustancial entre un vehículo eléctrico de alta velocidad y uno de baja velocidad: el de baja velocidad es ideal en un contexto urbano y para desplazamientos de corta distancia. Para este tipo de desplazamientos, en los que la velocidad de conducción permitida es baja, un vehículo eléctrico alcanza el máximo rendimiento. De hecho, en un contexto urbano en el que un vehículo con motor de combustión alcanza el pico de consumo, el vehículo eléctrico de baja velocidad garantiza un elevado ahorro energético gracias a la optimización de los flujos energéticos a través de la regeneración en frenado. Por ello, son ideales para trayectos con frecuentes semáforos en stop & go y tráfico urbano. Otras ventajas de los LSV son sus reducidas dimensiones, que les permiten circular incluso por las calles más estrechas y facilitan el aparcamiento. Con sus cero emisiones acústicas y ausencia de gases de descarga, también, pueden circular libremente sin restricciones de zonas u horarios.
- uso urbano y en trayectos cortos
- elevados rendimientos
- ahorro energético
- dimensiones compactas
Vehículos LSV no sólo para uso urbano
Pensar en un sólo uso en carretera sería muy limitante, de hecho la gran aplicación de los vehículos eléctricos de baja velocidad la encontramos en la logística industrial, en el turismo y en las municipalidades. En las plantas industriales, se imponen velocidades bajas por la seguridad de los operadores, así como en los centros turísticos, donde se utilizan, por ejemplo, para el desplazamiento de personas y equipajes o para el mantenimiento y la limpieza. Alkè, con los conocimientos adquiridos tras años de experiencia, trabaja cada día para mejorar los rendimientos de los vehículos eléctricos del catálogo, empezando por los vehículos de baja velocidad. El objetivo es satisfacer las necesidades de cada cliente para garantizar el máximo confort combinado con lo mejor de la innovación tecnológica en términos de eficiencia y calidad. Cada vehículo puede personalizarse según las necesidades y el uso, y completarse con distintas comodidades.
- vehículos extremadamente personalizables y modulares
- para logística industrial
- turismo: transporte de personal, mantenimiento, etc.
- municipalidades: recogida de desechos, mantenimiento
Low speed vehicles (LSV) de trabajo
Existen diferentes tipos de vehículos de baja velocidad. Los golf car son un ejemplo, al igual que los vehículos de ocio, como los mini buggy. Los low speed vehicles Alkè en cambio, están específicamente diseñados para uso laboral, como vehículos de transporte de mercancías o personas a aeropuertos, plantas industriales o instalaciones turísticas, por poner algunos ejemplos. Los LSV Alkè se utilizan en una amplia gama de sectores, ofreciendo una solución práctica, eficiente y sostenible para el desplazamiento de personas y mercancías en contextos específicos. Dentro de las plantas industriales y almacenes, los LSV Alkè se utilizan para transportar materiales, componentes y productos acabados. Su capacidad de carga y la facilidad de maniobra los hacen ideales para desplazar mercancías de forma eficiente dentro de espacios reducidos. Los vehículos Alkè de baja velocidad se utilizan para el mantenimiento de las áreas verdes, el transporte de herramientas y residuos y el control territorial. Los low speed vehicles Alkè también están disponibles en versión ATEX antideflagrante, para ambientes potencialmente explosivos, como las industrias química y petroquímica, y los centros de producción de petróleo y gas natural. Todos los vehículos Alkè pueden equiparse con el Cloud Alkè, que permite suministrar en tiempo real los principales datos de funcionamiento de tu vehículo eléctrico.